Fuente: http://www.stanleycolors.com
Seems like everybody’s got a price
I wonder how they sleep at night
When the sale comes first and the truth comes second
Just stop for a minute and smile
Why is everybody so serious?
Acting so damn mysterious
Got your shades on your eyes and your heels so high
That you can’t even have a good time
Everybody look to their left yah
Everybody look to their right
Can you feel that? Yeah
We’re paying with love tonight
It’s not about the money, money, money
We don’t need your money, money, money
We just wanna make the world dance
Forget about the price tag
Ain’t about the cha-ching, cha-ching about the yah
Ain’t about the ba-bling, ba-bling
Wanna make the world dance
Forget about the price tag
We need to take it back in time
When music made us all unite
And it wasn’t low blows and video hoes
Am I the only one gettin’ tired?
Why is everybody so obsessed?
Money can’t buy us happiness
Can we all slow down and enjoy right now
Guarantee we’ll be feelin’ alright
Everybody look to their left
Everybody look to their right
Can you feel that? Yeah
We’ll pay them with love tonight
It’s not about the money, money, money
We don’t need your money, money, money
We just wanna make the world dance
Forget about the price tag
Ain’t about the cha-ching, cha-ching
Ain’t about the ba-bling, ba-bling
Wanna make the world dance
Forget about the price tag
Yeah, yeah, well, keep the price tag and take the cash back
Just give me six strings and a half stack
And you can keep the cars, leave me the garage
And all I, yes, all I need are keys and guitars
And guess what, in 30 seconds I’m leaving to Mars
Yes, we leaving across these undefeatable odds
It’s like this man, you can’t put a price on life
We do this for the love, so we fight and sacrifice every night
So we ain’t gon’ stumble and fall, never
Waiting to see, a sign of defeat, uh uh
So we gon’ keep everyone moving their feet
So bring back the beat and then everybody sing, it’s not about
It’s not about the money, money, money
We don’t need your money, money, money
We just wanna make the world dance
Forget about the price tag
Ain’t about the cha-ching, cha-ching
Ain’t about the ba-bling, ba-bling
Wanna make the world dance
Forget about the price tag
It’s not about the money, money, money
We don’t need your money, money, money
We just wanna make the world dance
Forget about the price tag
Ain’t about the cha-ching, cha-ching
Ain’t about the ba-bling, ba-bling
Wanna make the world dance
Forget about the price tag
lalalalalalalala
lalalalalalalala
lalalalalalalala
yah pricetag
Los seres humanos estamos repletos de pensamientos que inundan nuestra cabeza, día a día y quizá muchas veces sin siquiera razonar. El humano, científicamente denominado como Homo Sapiens (hombre pensante/hombre sabio), me lleva a una incógnita particular que deseo tratar en este espacio. No quisiera desviarme de la intención que se supone debería absorber un discurso de índole jurídico, mas sin embargo me es casi imposible no retomar ciertos puntos para aquello que planeo que indudablemente los dejará convencidos de la realidad.
No mires a los animales, humano pensante, ellos no razonan ni necesitan que se les concedan derechos que nunca podrán utilizar, como lo decía Norbert Brieskorn, un filósofo jurídico que como tú y yo, no miramos a los seres no pensantes.
Sabemos bien, de la existencia de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, constituido por catorce precisos y concisos artículos que nos impulsa y encamina al cuidado y respeto por los animales. ¿Pero para qué, “criatura sabia”? Los animales carecen de emociones y sentimientos, ellos no podrían dirigir una guerra burda para apropiarse del petróleo de su hermano bendecido con ese compuesto orgánico. Incluso ellos, en su falta de inteligencia, no alcanzan a distinguir esa notoria diferencia de clases de animales, como lo son los carentes que picotean entre la basura buscando comida, ellos, en su estupidez, se creen iguales ante un animal doméstico que duerme y descansa en una gran casa llena de amor y lujos que sólo él podría lograr. No, vaya, ellos no son como nosotros, nosotros en cambio tenemos la sabiduría exorbitante para saber distinguir entre pobres y ricos, pero qué asco, ¿lo imaginas? ¿Yo creer que todos somos iguales? Eso es cosa de animales irracionales.
Ahora que ha quedado claro, quisiera plantear lo siguiente. Aquí en Jalisco, se aprobó una Ley de Protección a los animales en el Estado, setenta y cuatro artículos relacionados con seres que nunca podrán leerlos y mucho menos llevarlos a la práctica. ¿Y qué pasa? Pasa que ustedes los pensantes no se detienen a mirar a otro ser. Un ser que necesita tantos cuidados y amor como aquel bebé abandonado por su desalmada (pero pensante) madre que lo ha dejado sólo porque el pequeño ha cometido el error de haber nacido, como todos aquellos animales maltratados que tú y muchos otros, aborrecen.
¿Que qué tiene que ver con lo jurídico un puñado de engendros que no saben firmar y cobrar como ustedes lo saben hacer? Mucho, yo diría bastante. Se sanciona de diversas maneras al pensante que ha decidido matar a golpes a un pobre muchacho que no quiso cederle el derecho de posesión del teléfono móvil que con arduo trabajo acababa de comprar. Pero, a diferencia del vecino malhumorado que patea hasta al deceso a su aun fiel can, que hasta ahora llevaba como nombre “imbécil” sólo por repetición, se le ha cobrado una sanción de cinco a veinte días de salario mínimo y un guiño repugnante bañado de burla, para que justo dos semanas después, llegue otro cachorro a compartir el mismo destino que Imbécil ganó mientras vivía.
No, humano, la cosa no es así. En Jalisco se necesita una mente abierta y consciente que se anime a amar las cosas bellas que nos han otorgado. No es posible que tú, ser empapado de sabiduría necesites de leyes y no de consciencia. No estoy pidiendo la condena a muerte, sólo pido exhaustivamente que evitemos la indiferencia. Cuántos de ustedes desconocen sobre leyes y reglamentos relacionados al cuidado y respeto de estos seres. No cuesta nada denunciar a tu malhumorado vecino ante la Autoridad Competente, evitando el sufrimiento de un pequeño e indefenso ser vivo que ni a ti ni a nadie ha causado daño.
En la República Mexicana, afortunadamente, contamos con ciudadanos descuidados e imprudentes, pero que no llevan a cabo esa crueldad increíble que en otros países sí llegamos a ver a través de las noticias. Pero si bien no somos dueños de tal impiedad, sí somos propensos a olvidar que un perro o un gato puede sentir el dolor, la angustia, el miedo y sobre todo el abandono, porque ¡vamos!, como ser intelectual y más avanzado que ellos conoces perfectamente que sus cuerpos se encuentran llenos de terminaciones nerviosas, músculos, huesos, órganos y muchas otras cosas que se supone bien sabes, también posees. ¿Entonces por qué negarle una sanción privativa de la libertad, a alguien que se mofó ante un gato que ahora no puede moverse porque sufre de inanición?
El derecho mexicano es perversamente bello mientras se encuentre bajo la pura redacción. Sé de los corruptos, del cohecho, de los chantajes y del tormentoso sistema que aborrezco, que ni entre ustedes los pensantes logran solucionar. Pero no he perdido la fe, sé que muy dentro de todos existen aún algunos valores como la caridad, tolerancia y respeto. Dentro de mí, creo firmemente que no puedes ignorar por completo a un animal que sólo pertenece a otra familia, porque al parecer a ti se te olvida lo que los científicos manejan sobre ti, también eres un animal.
Te invito ciudadano a la información, a disminuir el grado aberrante de ignorancia, que aunque como algunos aseveran, es prácticamente infinita, sé que con esfuerzo y sobre todo mucho corazón, todos llegaremos a entender que otro ser vivo, sólo por el hecho de encontrarse compartiendo el planeta Tierra contigo, merece respeto, leyes que lo amparen, sanciones que readapten a las personas a una sociedad donde los animales deben ser amados y no golpeados. Debes entenderlo, agradecerlo. Pero vaya, qué estoy diciendo, casi olvido el punto primordial, no los mires, no son humanos.
– Tania Lomelí
Razones para consumirlos
Valor Nutritivo
Cultivados en suelos equilibrados por fertilizantes naturales, los alimentos biológicos son de mejor calidad por su contenido en vitaminas, minerales, hidratos de carbono y proteínas, por lo que son capaces de satisfacer el equilibrio de sus constituyentes.
Sabor
Sólo regeneradas y fertilizadas orgánicamente, las plantas crecen sanas y se desarrollan de mejor forma, con su auténtico aroma, color y sabor, lo cual permite redescubrir el verdadero gusto de los alimentos originariamente no procesados.
Garantía de Salud
Algunos pesticidas prohibidos en determinados países, debido a su toxicidad, continúan siendo utilizados en Uruguay. Los estudios toxicológicos reconocen la relación existente entre los pesticidas y ciertas patologías, como el cáncer, las alergias y el asma.
Agua Pura
La práctica de la agricultura ecológica, que no utiliza productos peligrosos ni grandes cantidades de nitrógeno -que contaminan y lesionan el agua potable- es una garantía permanente de obtención de agua para el futuro.
Suelo Fértil
El suelo es la base de toda la cadena alimentaria y la principal preocupación de la Agricultura Orgánica. Cualquier práctica de laboreo del suelo debe buscar la conservación de la fertilidad del mismo e, inclusive, mejorar su condición, en particular por el aumento del contenido en humus de las tierras aradas.
Biodiversidad
La disminución de la diversidad biológica es uno de los principales problemas ambientales de la actualidad. La agricultura orgánica preserva las semillas para el futuro, impidiendo, de este modo, la desaparición de algunas variedades de gran valor nutritivo y cultural.
Armonía
La agricultura orgánica respeta el equilibrio de la naturaleza contribuyendo a la preservación del ecosistema. El equilibrio entre la agricultura y la forestación y la rotación de los cultivos, permite la preservación de un espacio rural capaz de satisfacer a las futuras generaciones.
Comunidades rurales
La agricultura orgánica permite la revitalización de la población rural y restituye a los agricultores la dignidad y el respeto de los que son merecedores por parte de la población en general por su papel de guardianes del paisaje y de los ecosistemas agrícolas.
Educación
La agricultura orgánica es una gran escuela práctica de educación ambiental. Ella representa un modelo de desarrollo sustentable en el medio rural realmente promisorio para todos los jóvenes que un día tomarán decisiones en la sociedad.
Empleo
Gracias a la dimensión humana que estos emprendimientos asumen en las prácticas ecológicas y la gestión adecuada de los recursos locales, los productos agroecológicos generan oportunidades de creación de empleos permanentes y dignos.
Futuro
Los productos agroecológicos son grandes innovadores que consiguen la combinación de prácticas tradicionales con las prácticas más modernas, desarrollando así técnicas que permiten evitar el empleo de agentes de polución del ecosistema agrícola. junto con otros productores orgánicos promueve el consumo de productos agroecológicos a través de un sistema de canastas a domic.